Las estrías son zonas irregulares de la piel, que se asemejan a unas bandas o líneas de color rojizas, brillantes y delgadas, que posteriormente se tornan a blancuzcas, y que parecen cicatrices.
Las estrías se producen generalmente, por un estiramiento brusco de la piel, que suele asociarse con cambios repentinos de peso, desarrollo y crecimiento, etc.
La localización más común suelen ser el pecho, glúteos, muslos, abdomen y caderas.
Las estrías suelen presentarse de forma frecuente en el embarazo, es por esto que requiere un cuidado especial en este período.
Es importante tener una dieta sana y equilibrada, evitando el aumento excesivo de peso y por tanto, el estiramiento de la piel.
Beber mucha agua es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, además de tener la hidratación adecuada. Y no sólo debes hidratarte internamente; la piel requiere una alta hidratación, con el fin de aumentar la elasticidad y que ésta no sufra tanto con el estiramiento que se padece durante el embarazo.
Es importante el ejercicio diario, ya que esto nos ayudará a tener un buen tono muscular y evitar las micro roturas de la piel.
Es recomendable que utilices una crema anti estrías, la cual debes usar durante toda la gestación, prolongando su uso, de 2 a 3 meses después del parto.
Es de enorme importancia el no fumar, ya que no sólo daña al bebé, sino que también repercute en la piel. El tabaco disminuye la producción de colágeno y elastina, lo que va a favorecer la aparición de las estrías.